Desde hace un par de semanas las calles de la ciudad han sido invadidas por personas utilizando el videojuego del momento: Pokémon GO. Esta atractiva aplicación es pionera en el uso de la realidad aumentada y ha causado sensación al usar el mundo real como escenario para buscar y capturar los personajes de la saga Pokémon.
El fenómeno ha traspasado barreras generacionales y por lo mismo ha encendido las alertas sobre el uso de los datos personales, situación que fue abordada en la primera sesión del ciclo “Sociedad conectada y Derecho”, actividad organizada por el Centro de Estudios de Derecho Informático (CEDI) y que se realizó el pasado 17 de agosto.
En el encuentro participó Andrea Ruiz, directora jurídica del Consejo de la Transparencia, y Salvador Millaleo, profesor del CEDI, quienes hicieron una serie de advertencias y entregaron algunos consejos a la hora de ocupar la aplicación.
Andrea Ruiz mencionó las repetitivas falencias de los usuarios sobre la entrega de datos personales a empresas que, en este caso, ni siquiera son chilenas. “No existe consciencia sobre los datos personales al momento de ocupar diversas aplicaciones de nuestros teléfonos. Algunas vez nos hemos preguntado ¿dónde están nuestros datos cuando jugamos Pokémon GO?”, planteó la abogada del Consejo de la Transparencia.
La experta aprovechó la ocasión para recordar la campaña iniciada por la organización, en la que se llama a los usuarios a ser precavidos con los datos personales. En el caso de Pokémon GO, Ruiz detalló que se entrega información sobre cuentas y contraseñas del correo electrónico, registro IP e información sobre el modelo y sistema operativo del teléfono móvil.
Sin embargo, el mayor riesgo surge desde lo más atractivo del videojuego, como es el uso de herramientas de geolocalización. De este modo, el software accede a la ubicación y rutas habituales de los usuarios, sin precisar qué uso hará con ella.
CONSEJOS DE USO
En la misma línea, Salvador Millaleo analizó los riesgos físicos y de seguridad que surgen ante el uso de la aplicación, por cosas tan simples como que ahora los delincuentes tienen pleno conocimiento sobre los lugares donde se concentra una mayor cantidad de personas.
Sobre la entrega de datos personales, el profesor del CEDI alertó sobre los menores de edad, debido a que en los términos de privacidad de la aplicación "no hay una descripción para que los padres puedan saber para qué se ocupan los datos que se recolectan de sus hijos".
"Al final, se genera un entorno de vulneración donde son pocas las prevenciones que se toman, ya que el público objetivo del videojuego se muestra desaprensivos a la hora de tomar resguardos de sus datos personales", apuntó el académico de la Facultad.
Para esto, Millaleo y Ruiz aconsejaron a los usuarios buscar fórmulas para resguardar información personal al momento de jugar Pokémon GO, como habilitar un correo electrónico dedicado exclusivamente para el juego. “El llamado no es a no jugar, el llamado es a jugar con conciencia de que estamos entregando información sensible. En el uso de dispositivos móviles tenemos que pasar de la inconsciencia a la consciencia, y después de eso, al ejercicio del derecho”, concluyó la abogada.