Generación 2014 y el desafío de contribuir en la promoción de la justicia

Ser egresado o egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile es un sello que se lleva toda la vida. Así lo entendieron los cerca de 250 jóvenes que participaron el pasado 6 de mayo en la tradicional Ceremonia de Egreso de la Generación 2014. La actividad, realizada el pasado 6 de mayo en el Teatro de la Universidad de Chile, sirvió como culminación de una etapa académica, a la que siguen otras exigencias como práctica, memoria y examen de grado, hasta obtener el título profesional, que en el caso de la carrera de Derecho es otorgado por la Corte Suprema.

La actividad, organizada por los mismos egresados y apoyada por la Facultad de Derecho, contó con la participación de las autoridades de la Facultad, encabezadas por el Decano Pablo Ruiz-Tagle, junto con profesores y familiares de los ahora ex alumnos.

"Desde hoy ya no tendrán la obligación de asistir a clases, pero espero que nunca se olviden de mantener el contacto con su Escuela. Que se acuerden de participar en las diversas actividades que se desarrollan tanto en extensión, como en inclusión", dijo el Decano Ruiz-Tagle, quien felicitó a los egresados por cerrar la etapa de los estudios de pregrado.

En su discurso, el Decano invitó a los ex alumnos a reflexionar en los últimos cinco años que vivieron en Pío Nono 1 y percatarse de las transformaciones experimentadas en distintos niveles. "Si hay algo cierto es que quienes hoy egresan no son las mismas personas que ingresaron como generación 2014 a nuestra Facultad. El cambio que ustedes han experimentado, aunque a veces se ha producido de manera imperceptible, es profundo y duradero. Lo he dicho anteriormente, el acercamiento al Derecho no es el de un amor a primera vista. Ese amor se construye con el tiempo, y a costa de esfuerzo personal. Pero cuando ese amor despierta y se asienta, ya no hay vuelta atrás".

Finalmente, el Decano aseguró "la calidad de egresado es permanente y les va a seguir por toda la eternidad. Quienes adquieren esta calidad son, a partir de hoy y serán para siempre, egresados y egresadas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y eso supone una responsabilidad de servicio a nuestro país en la construcción y promoción de la justicia, la libertad, la igualdad, la dignidad y la democracia que son la esencia de nuestros valores republicanos".

Aprendizaje más allá de las aulas

Durante la ceremonia, el Coro Lex se encargó de la entonación del Himno Nacional, el himno de la Universidad de Chile y la pieza musical "Season of love". Asimismo, los profesores Javier Arévalo Cunich, Carola Canelo Figueroa, Claudio Herrera Jarpa, Cristián Maturana Miquel y Raúl Montero López fueron los elegidos por los egresados para hacer la entrega de diplomas.

Justamente fue el profesor Javier Arévalo quien estuvo a cargo de pronunciar el discurso en representación de los docentes, quien felicitó y agradeció a los integrantes de la Generación 2014 por la invitación a participar en un "momento importante en su trayectoria académica y también vital, que los coloca a las puertas de la abogacía".

En su discurso, el académico del Departamento de Ciencias Penales también enumeró algunas de las tareas en las que los egresados de Derecho de la U. de Chile tienen el deber de aportar, como es la crisis institucional que afecta a Chile en los más diversos ámbitos o el problema de la desigualdad en el acceso a la justicia. Finalmente, el docente llamó a preservar un vínculo duradero que va más allá la relación alumno-profesor, como es el haber formado en estos cinco años lazos de respeto, de cariño, de aprecio, y de amistad.

Por último, en representación de la Generación 2014, Diego Iglesis Donoso valoró los diferentes momentos vividos en una Facultad que "permite los estudiantes experimentar la libertad más plena, entregándoles un lugar para entender no solo el derecho, sino la manera de llevarse política y socialmente".

"Lo que distingue a esta facultad es que aquí se nos ha entregado un espacio, para aprender de nuestros propios compañeros y compañeras, no solo en las aulas y en la biblioteca, sino que también en los pasillos y en el patio, en este edificio que es nuestra casa", apuntó Iglesis en un emotivo discurso, que con distendidas palabras le puso cierre a una importante etapa académica.