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Los aprendizajes que dejó el fallo de la Corte Internacional de Justicia

¿Qué aprendizajes dejó el fallo de la Corte Internacional de Justicia?

Conciliar las visiones de los diferentes especialistas en historia y hechos diplomáticos con la visión de abogados internacionalistas, analizar la documentación necesaria y explicar de manera integral los argumentos chilenos, fueron algunos de los desafíos que el equipo de profesionales que defendió la postura chilena ante la Corte Internacional de Justicia debió enfrentar a lo largo de los últimos años.

Equipo en el que jugaron un rol clave los académicos de nuestra Facultad, María Teresa Infante, Alberto Van Klaveren, Ximena Fuentes, Claudio Troncoso, Hernán Salinas y Andrés Jana, y los egresados Mariana Durney, Carlos Portales y el agente Claudio Grossman.

Así lo explicaron los profesores de la Facultad de Derecho y del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) María Teresa Infante y Alberto Van Klaveren, co-agente y asesor en el equipo chileno, respectivamente.

Para la profesora Infante, actual embajadora de nuestro país en Países Bajos, uno de los grandes desafíos consistió en "descubrir aquello que fue traducido con errores en la contraparte o cuyo texto ha sido citado de forma incompleta" de manera de desmontar jurídicamente los argumentos planteados por los representantes de Bolivia.

Otro desafío radicó en la elaboración "de un argumento que diera cuenta de los ciclos históricos y diplomáticos, de forma que fuesen explicados superando unos a otros y no como una acumulación de sucesos de los cuales nacía un nuevo derecho entre las partes".

Por su parte el profesor Van Klaveren destacó dos obstáculos que debieron sortear a lo largo de estos años. El primero fue preparar una narravita legal centrada en "la necesaria diferenciación entre los intercambios diplomáticos y las obligaciones jurídicas internacionales, dos temas muy distintos pero que Bolivia confundía de manera sistemática en sus planteamientos escritos y orales. Ello significó desmenuzar e interpretar cada episodio de nuestras intensas relaciones con Bolivia y aportar toda la documentación disponible".

Junto con ello, quien fuera Subsecretario de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2009, aseguró que también debieron vencer "el escepticismo que se había instalado en el país frente a nuestro accionar ante la Corte Internacional de Justicia, alimentado también por aquellos que no creen en el derecho internacional y en sus instituciones más relevantes".

Para superar estos factores el equipo desplegó un trabajo profesional metódico, que luego del rechazo a la objeción preliminar planteada por nuestro país, se orientó a las materias de fondo buscando demostrar que no existía evidencia que comprobara que Chile hubiera asumido la obligación de negociar una salida soberana al mar para el vecino del altiplano.

Rol público

La participación de los académicos de la Universidad de Chile obedece al rol público de nuestro plantel con la política exterior de nuestro país. Así lo recalcó la directora del IEI, Dorotea López, quien destacó que la experiencia acumulada durante estos años "será transmitida a nuestros estudiantes a través de nuestros diversos programas académicos. De esta forma, nuestro instituto reafirma su compromiso con la formación de profesionales de excelencia, algo vital para seguir apoyando al país en los desafíos internacionales futuros".

En la misma línea, el Decano de la Facultad de Derecho, Pablo Ruiz-Tagle, hizo ver el orgullo sentido por toda la comunidad de dicha unidad académica por el papel cumplido por sus académicos y egresados en el juicio, y aseguró que la "excelencia profesional, el compromiso y la dedicación que pusieron en un trabajo de varios años contribuyó a que el 1 de octubre del 2018 sea recordado como un gran día para el Derecho Internacional chileno. Una muestra más del compromiso de la Universidad de Chile con los grandes temas del país".

Consultada sobre las enseñanzas entregadas por el fallo, la profesora Infante aseguró que éste relevó "el papel que juega el derecho interno en la vida internacional de los Estados", así como la importancia de la incorporación del manejo de idiomas en la profesión.

Junto con ello, la académica valoró que se puso en relieve la importancia de esta área, "con sólidos conocimientos de relaciones internacionales, derecho, economía, ciencia política y mente abierta a los fenómenos globales. Preservar la capacidad analítica y distinguir las pasiones personales de los acontecimientos y actores".

De manera complementaria el profesor Van Klaveren llamó al país a no ignorar nuestro entorno internacional, tanto vecinal como regional y global. "No vivimos aislados del mundo y tenemos que prepararnos para actuar en un medio mucho más internacionalizado. Y si bien ha aumentao la conciencia sobre las dimensiones económicas de la globalización, en otros ámbitos todavía hay quienes se aferran a conceptos y políticas más propias del siglo XIX que del siglo que vivimos".

Finalmente, el profesor de Derecho Internacional hizo hincapié en la necesidad de preparar a las nuevas generaciones para actuar en este mundo más internacionalizado, de manera de "entregarles en algún momento el relevo".