¿Los profesores, estudiantes y funcionarios que actualmente conforman la Universidad de Chile son los legítimamente llamados a reformar los estatutos de la casa de estudios o esta decisión debe recaer en alguna institución con representación democrática de la sociedad chilena, como el Congreso?
Ese fue uno de los temas principales que encendió el debate en un nuevo foro de discusión sobre el proceso de Reforma a los Estatutos realizado en la Facultad de Derecho y que esta vez contó con la participación de los académicos Miguel Orellana (Derecho) y Carlos Ruiz (Facultad de Filosofía y Humanidades y Derecho) y los estudiantes Francisco Zambrano y Cristóbal Valenzuela.
La discusión giró también en torno a la conveniencia de instaurar la triestamentalidad y las distintas posturas que genera esa propuesta.
Para el profesor Orellana, el objetivo de la triestamentalidad es finalmente el “cogobierno”, justificando su implementación en un avance democrático al interior de la Universidad. En su argumentación, el académico criticó además el diseño del proceso para reformar los Estatutos, el que a su juicio se encuentra poco documentado y no ha promovido la participación de egresados o las comunidades científicas.
En tanto, en la vereda del frente, Cristóbal Valenzuela (actual integrante del Senado universitario) defiende la necesidad de su aplicación como una forma de democratizar la toma de decisiones , recalcando que este paso se debe entender en el actual contexto político-social, donde se debate sobre la función de las universidades estatales.
Este último punto es reforzado por el profesor Ruiz, que además es vicepresidente del Senado Universitario, quien se mostró partidario de promover la participación al interior de la institución. “Es la comunidad entera la que tiene que participar en estas decisiones”, dijo respecto al proceso que se está desarrollando.
Por su parte, Francisco Zambrano planteó que no se debe perder de vista que el objetivo central de la Casa de Bello (y por extensión de su gobierno universitario) es promover el bien común de la sociedad chilena y dicho objetivo no puede estar supeditado “a los intereses particulares de sus incumbentes”.
Cabe destacar que el proceso de reforma a los Estatutos, diseñado por el Senado Universitario, contempla tres etapas: discusión (en curso), encuentro y referéndum.
La fase de discusión local está planificada que se desarrolle hasta el mes de octubre del presente, para luego pasar a una etapa de discusión transversal durante noviembre.
La segunda etapa que consta del Encuentro Universitario está programado inicialmente para enero de 2016 y el Referéndum se concretaría en el transcurso del primer semestre de 2016.
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